En torno al streaming
Los tiempos actuales han traído a los músicos una propuesta de supervivencia que llamamos concierto en streaming. Al no tener otra salida profesional, los artistas aceptan el reto. Participé en varios conciertos de esta nueva moda durante los últimos meses y decidí compartir mis pensamientos sobre estas nuevas experiencias. Comentaremos varios aspectos diferentes que construyen el tema para analizar finalmente una serie de conclusiones al respecto.
El camino de un artista

Para llegar a ser un artista, con la capacidad de despertar el interés de la gente, no basta con tener talento. Unas cualidades del propio carácter, como autoexigencia y sacrificio, y además una constante evolución; son elementos imprescindibles en este camino. Pero aún teniendo todo esto, no es suficiente, para que un potencial público esté dispuesto a pagar dinero por una entrada y a pasar su tiempo libre escuchándote.
Así que, cuando un artista llega a un reconocimiento profesional ya tiene la importante experiencia como para actuar en un concierto “en vivo”. Y en esta experiencia todos coinciden que existe una palabra “clave” que representa el valor de cada actuación: “energía”. Y está presente en varias versiones: la que aportó el compositor, la que da el artista, la que recibe el público, la que se crea en un continuo diálogo entre las dos partes implicadas en una sala de conciertos. Y esta energía en cada actuación es nueva y distinta. Es lo que convierte a un concierto en único e irrepetible.