Ante el confinamiento recomendado por las autoridades sanitarias y con la intención de seguir acercando la ópera, la música y la cultura a todos los ciudadanos, el Gran Teatre del Liceu habilita un amplio contenido audiovisual con algunos de los éxitos de las últimas temporadas bajo el lema #ElLiceuEnCasa.
En su canal de YouTube, el Gran Teatro del Liceo ha habilitado el espectáculo infantil "La Cenicienta", en el cual tuve el honor de participar. Aprovecho esta ocasión para compartir con vosotros mi experiencia de trabajar para el público más exigente pero, al final de todo, agradecido - los niños.
Con los niños aprendes muchas cosas: paciencia, concentración y absoluta sinceridad. Porque si no eres sincero -no te harán ni caso. Y la alegría espontánea y gratitud de un niño después de un espectáculo no tiene precio.
Detrás de un espectáculo infantil hay mucho trabajo. Al final de la representación los artistas son que reciben los aplausos y entusiasmo del público.
Nosotros, los artistas, nos preocupamos de saludar a técnicos de luces y la regidoria antes de que baje el telón, con un gesto y una mirada dirigidos a los que ayudan que todo vaya bien mientras actuamos. El gesto que indica a los chavales que detrás de la magia ocurrida hay alguien más.
Pero para preparar un espectáculo infantil se implican muchísimo más gente de lo que parece.
Es el equipo de profesionales de Departamento Educativo del Teatro del Liceo. Y por supuesto los maestros de los colegios.
En su mayoría son gente prácticamente anónima. Pero todos tienen una cosa en común: creen en el valor de trabajo educativo con los niños. Hoy todos ellos también merecen un aplauso.
Porque una ópera enseña mucho más de lo que podemos imaginar: saber escuchar, valorar la belleza de la música, seguir una historia, empatizarse con los personajes, sentir y compartir emociones.
Os invito a ver alguna de las producciones del Petit Liceo y descubrir un increíble mundo de fantasía , ilusión y música. Y cuando termine el tiempo de confinamiento- venir a vernos!
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